domingo, 1 de mayo de 2016

Costillas con salsa barbacoa



He estado buscando por Internet recetas de costillas a la barbacoa. Y hay tantas...
unos dicen que con poner la salsa y al horno, es suficiente, otros hablan de cocerlas y luego al horno, otros añadir miel a la salsa...pues yo, he cogido un poquito de aquí y otro de allí. Ahora os cuento.
Antes de buscar por Internet yo hice un primer intento con la idea de hacerlas lo mas saludables posible, Y como ahora, esta tan de moda las bolsa de comida para horno, pues pensé.. cojo un kilo de costillas y las meto dentro de una bolsa de hornear, pongo la salsa barbacoa dentro, agito para que la salsa pringue todas las costillas, cierro bolsa y al horno. Cuando estén guisadas las saco de la bolsa y las doro con el grill del horno. Pues ya os digo yo, que fue un error. Las costillas soltaron todo el jugo en las bolsa y aunque les puse mas salsa barbacoa para que dorasen bien y estuvieran muy sabrosas...
No salieron bien, estaban secas y precisaban del jugo que se había quedado en la bolsa para ser comestibles. Un error importante, fue separar las costillas, eso contribuyó a que el jugo se perdiera. Después de mi búsqueda por la red, decidí hacer algo mas convencional.

Ingredientes:

  • 1kg de costillas de cerdo carnosas.
  • 65g de salsa barbacoa.
  • 65g de miel.
  • sal
  • pimienta
Elaboración:
  1. NO cortar las costillas de una en una porque perderán el jugo y se quedarán secas. Si te cabe entero en la bandeja de horno no lo partas, si no es así, pártelo por la mitad para que los trozos sean iguales y el tiempo de cocción el mismo.
  2. Salpimentar al gusto.
  3. En un bol juntar la salsa barbacoa y la miel, remover bien para que quede homogénea. Por si sola esta salsa esta ideal para acompañar, pero en el horno la miel le da un toque diferente.
  4. Con un pincel untar la carne por arriba y por debajo y poner en la bandeja del horno. La parte del hueso hacia arriba. Un truco poner una rejilla dentro de la bandeja para que la carne se ase y no se cueza.
  5. Meter en el horno precalentado a 200 grados durante 30 minutos.
  6. Volver a untar con la salsa, dar la vuelta y continuar con el horneado otros 30 minutos hasta que estén dorados.
  7. Solo queda partir y comer.


 Estaban sabrosas, la salsa es ideal, pero la cocción no es perfecta. Tendrían que deshacerse en la boca y despegarse del hueso sin problemas. Tengo que probar lo del cocerlas antes de hornearlas, pero me da miedo que pierdan sabor por el agua. Investigaré un poco. Os iré contando.

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